No solo hay Guacamayas en Caracas
Últimamente he recibido varios mensajes preguntándome cómo hice para que llegaran las guacamayas a mi balcón, realmente les puedo comentar que fue suerte y paciencia, en mi primer post del blog escribí mi experiencia con más detalle. La verdad que ha sido una maravilla tener esos seres tan especiales en mi ventana lo me ha llevado a aprender mucho acerca de ellas sobre todo a darles una alimentación balanceada y no solo semillas para que no enfermen.
Con ellas tengo mis momentos de angustia cuando me llegan con el pico lleno de arepa o un pedazo de pan o galletas 😢 les encanta, pero las harinas refinadas no son buenas para ellas, no las digieren bien 😖. O cuando un pichón quiere llegar a la ventana y se le dificulta por la falta de confianza y lo torpe de su vuelo.
| Guacamaya bandera acompañara de una guacamaya Maracaná / Mamá guacamaya acicalando a su pichón |
Lo que no me había fijado hasta que comenzó la pandemia es que no solo me visitaban la Guacas, bueno realmente sí pero no le había dado tanta importancia 😓, un día vi a Pi, un tordillo común, que ya tenía rato dándole alpiste me trajo su pareja y con el tiempo él se sentía tan a gusto que entraba a la casa como si fuera suya (come en la mesa con nosotros 😅), lo llamamos el gordito.
Ya ellos han hecho nido cerca y nos has traído dos veces sus pichones y hoy están remodelando su nido de nuevo! es delicioso oírlos de mañana cuando Pi les lleva comida.
| Pi y el Gordito |
Luego pasó que dejé olvidada la bandeja en el balcón con un poco de cambur que dejaron las Guacas y llegaron los azulejos, primero fue uno y pues ¿Qué tenía de malo guardar un poco de fruta para él?, pues que se trajera a toda la vecindad de azulejos 🤣 ellos son como el escuadrón mete la pata (botando la cédula) vienen comen, pelean y se van, unos duermen un rato y en ocasiones hemos sido niñeros de un par de pichones.
Con los azulejos llegaron los hermosos Conotos negros, con sus ojazos azules, pico y cola amarilla con tremenda personalidad, ahuyentando a los pobres azulejos por un trozo de frutas, no se imaginan la que se arma cuando ellos llegan, es demasiado gracioso! y más cuando aparece el imponente Tordo Pirata! cuando lo vi por primera vez pensé que era un Conoto totalmente negro.
| Conoto y Tordo Pirata / Azulejos |
Por otro lado, en el mini jardín, están los colibrí, mis joyas aladas, comenzaron a llegar porque puse un bebedero para una reinita que había visto ya un par de veces en la sábila, pues ellos se adueñaron del sitio, es una belleza verlos hacer sus piruetas y defender su espacio, uno de ellos lo llamamos Beto (Amacilia Tobaci), lo reconocemos porque ya sabe entrar y salir de la casa sin tropezarse con las ventanas
También tenemos a Frida (Chionomesa Fiambriata) que pelea con Beto por el territorio, toda una guerra, ya Beto trajo refuerzos a 5 mas 😅 y Frida como que ya tiene pareja por que hay otro igual a ella rondando la zona, luego hemos visto a otros más grandes que ellos Greta y Yuk (Mango pechinegro ambos) pero no se quedan mucho rato porque Beto y Frida los espantan 😖
| Beto alerta y Frida durmiendo |
Es hermoso ver la variedad de aves que tenemos en Caracas y que también las podemos disfrutar tanto como a las Guacamayas, solo piden un poco de fruta y agua fresca para pasarse por tu balcón y visitarte, no pierdas la oportunidad de ver a estas bellezas.
¡Importante!
- No olvides limpiar a diario el comedero de tus visitantes ya que ellos también pueden enfermar por mala higiene del sitio y si dejas restos de fruta por la noche te pueden llegar murciélagos 😅, luego les escribo sobre esa aventura 😉
- Cambiar el agua a diario.
- Los tips para los bebederos de colibrí los consigues aquí
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